El mundo de la música despide a una figura icónica: Rick Davies, cofundador, cantante y tecladista de la banda británica Supertramp, falleció el sábado a la edad de 81 años tras una década luchando contra el mieloma múltiple. La noticia fue confirmada a través de la página oficial de Facebook del grupo.
Una larga y fructífera carrera
Davies fue el único miembro constante de Supertramp desde su formación en 1970. Su talento como compositor e intérprete marcó la historia de la banda, dejando un legado imborrable con temas inolvidables como «Bloody Well Right», «Crime of the Century» y «Goodbye Stranger». Junto a Roger Hodgson, otro miembro fundador, compartieron la composición y las voces durante los años de mayor éxito comercial de Supertramp, período que incluyó álbumes emblemáticos como Crime of the Century (1974), Breakfast in America (1979) y …Famous Last Words… (1982).
De la cima con Hodgson a una carrera en solitario
Tras la partida de Hodgson para emprender una carrera en solitario, Davies asumió el rol de líder único de Supertramp, lanzando cuatro álbumes más y manteniendo una agenda constante de giras. Su contribución a la música es innegable, dejando una huella profunda en el panorama del rock.
Un tributo a su vida y legado
En un comunicado publicado en sus redes sociales, Supertramp despidió a Davies con estas palabras:
Rick Davies, fundador, cantante principal y compositor de Supertramp, falleció el sábado 6 de septiembre a la edad de 81 años después de luchar contra el mieloma múltiple durante más de 10 años.
Nacido en Swindon, Inglaterra, en 1944, el amor de Rick por la música comenzó en su infancia escuchando a Gene Krupa’s «Drummin’ Man», lo que se convirtió en una pasión de por vida por el jazz, el blues y el rock’n’roll. Como co-escritor, junto con su compañero Roger Hodgson, fue la voz y el pianista detrás de las canciones más icónicas de Supertramp, dejando una marca indeleble en la historia de la música rock. Su voz conmovedora y su inconfundible toque en el Wurlitzer se convirtieron en el corazón del sonido de la banda.
Más allá del escenario, Rick era conocido por su calidez, resistencia y devoción a su esposa Sue, con quien compartió más de cinco décadas. Después de enfrentar serios problemas de salud, que le impidieron continuar de gira como Supertramp, disfrutó actuando con sus amigos de su ciudad natal como Ricky and the Rockets.
La música y el legado de Rick continúan inspirando a muchos y dan testimonio del hecho de que las grandes canciones nunca mueren, sino que siguen vivas.
La partida de Rick Davies representa una gran pérdida para la industria musical, pero su música y su legado perdurarán a través de las generaciones. Su influencia en el rock es innegable, y sus canciones seguirán resonando en los corazones de millones de fans alrededor del mundo. Su contribución a la música es un testamento a la pasión y la dedicación que le imprimió a su obra.
Visto en: ultimateclassicrock.com