Muchas veces las cosas son tan sencillas que no nos fijamos en el origen de las mismas ni en el porqué, y ésta es una de esas veces. Pero veréis como los acordes de quinta son muy sencillos.
¿Por qué se denominan acordes de quinta? porque están formados únicamente por la tónica y una nota que está a una quinta justa de la tónica, aunque además se suelan completar con la octava de la tónica, para dar algo más de cuerpo. Este «dibujo» en el mástil ya lo conocemos, ya que en anteriores artículos hemos visto dónde se coloca la quinta, la octava, la tercera menor, mayor, etc, así que os resultará familiar.
Para construir un acorde de quinta es tan sencillo como lo siguiente:
- Colocamos el dedo índice en la tónica
- Añadimos con el anular su quinta, que siempre estará en la misma posición.
- Opcionalmente podemos añadir la octava de la tónica (con el dedo meñique bajo el anular), para dar algo más de cuerpo, aunque mucha gente pulsa los acordes de quinta sólo con dos dedos.
Pero claro, si queremos que el acorde sea de quinta, únicamente podemos tocar esas tres cuerdas (o dos, si no añadimos la ocatava), ya que si tocamos en otras cuerdas estamos añadiendo más notas al acorde a parte de Si y Fa# (imagen superior), y podemos estar tocando un acorde mayor, menor o cualquier otro, cuando lo que queremos a veces es tocar únicamente un acorde de quinta.
Los acordes de quinta también se llaman a veces «power chords» (traducción literal = acordes de poder), ya que son los que se suelen realizar en las cuerdas más gruesas y únicamente se pulsan y atacan con la púa tres de ellas.
Es conveniente aprender esa posición de la mano expuesta un poco más arriba, ya que son muy usados en muchos estilos, pero sobre todo en rock y metal, y como ocurría en otras ocasiones, para cambiar de acorde solamente tenemos que cambiar la posición de la tónica y mantener la forma del acorde.
¿Por qué se usan tanto en rock y metal? porque se suele tocar con distorsión (y a veces mucha distorsión) y si tocamos demasiadas cuerdas a la vez, puede sonar un poco extraño, debido a que la interacción entre los armónicos de notas se amplifica.
Pero no hay por qué dejar de tocar acordes de tríada (o incluso cuatríada) con distorsión, debemos encontrar una solución para no renunciar a notas que podrían ser importantes. Podemos tocar solamente ciertas notas de los acordes, o bien usar una distorsión que nos permita tocar los acordes completos o casi completos (aunque eso dependerá más del estilo de música).
Y bueno, como siempre os digo, la posición que indiqué en la imagen de arriba, puede ser movida a cualquier lugar del mástil, salvo cuando alguna de las notas caiga en la segunda o a primera cuerda; entonces tendremos que mover esa nota un semitono a la derecha.
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