Steve Morse, un músico conocido por su excepcional habilidad técnica y su trayectoria con bandas legendarias como Kansas y The Dixie Dregs, dejó Deep Purple en 2022. Su salida, provocada por la grave enfermedad de su esposa (cáncer en etapa 4), puso fin a una era de 28 años, convirtiéndolo en el guitarrista más longevo en la historia de la banda, superando incluso a su icónico predecesor, Ritchie Blackmore.
Sin embargo, a pesar de la longevidad de su mandato y el motivo personal de su partida, Morse ha revelado recientemente que su relación con Deep Purple no era tan armoniosa como parecía. En una entrevista con Guitar Interactive Magazine, confesó sin tapujos que no todos lamentaron su marcha.
“Creo que si la banda se sintiera diferente, yo me sentiría diferente”, comentó Morse. “Pero creo que hay un par de tipos en la banda que estaban realmente contentos de que me fuera, porque estaban volviendo a sus raíces y solo querían ser una banda de rock, y ‘no me des ninguna de esa mierda elegante’”.
El conflicto de estilos: virtuosismo vs. rock clásico
La tensión estilística que describe Morse ha sido un secreto a voces. Deep Purple, desde sus inicios con Blackmore, se cimentó en una mezcla de blues pesado con toques clásicos. Morse, en cambio, proviene del jazz fusión y el rock progresivo, géneros que exigen una complejidad técnica y armónica que a menudo contrastaba con la simplicidad directa del hard rock clásico que los miembros fundadores de Purple deseaban mantener.
El guitarrista explicó que su naturaleza creativa simplemente no encajaba con la dirección que quería la banda:
“Cuando me ves como compositor, definitivamente te doy esa mierda elegante. No puedo evitarlo”, admitió entre risas. De hecho, anteriormente había revelado que alrededor del 95% de las ideas que presentaba para los álbumes eran descartadas. Aunque Morse logró grabar ocho álbumes de estudio con el grupo, esta estadística subraya una lucha constante por definir la identidad musical de la banda en su era posterior a Blackmore.
La sombra persistente de ritchie blackmore
La historia de Deep Purple está ineludiblemente ligada a Ritchie Blackmore, cuya personalidad volátil y talento innegable definieron el sonido de la banda en sus etapas más exitosas. Reemplazarlo no fue tarea fácil para nadie. Joe Satriani tuvo un breve paso, pero fue Morse quien trajo estabilidad y se mantuvo por casi tres décadas.
Irónicamente, incluso Blackmore había insinuado una crítica similar a la de sus excompañeros sobre el estilo de Morse. Si bien lo catalogó como un músico “fantástico”, sugirió que tocaba más “desde la cabeza que desde el corazón”, poniendo en duda el factor emocional en su virtuosismo.
Este debate entre la técnica sofisticada de Morse y el regreso a un rock más visceral y enraizado en el blues y el rock and roll, explica por qué su partida fue bienvenida por algunos. La visión de Morse, aunque brillante, se percibía como una desviación del ADN original de Deep Purple.
Simon mcbride: un regreso a las raíces
La elección del reemplazo de Morse, el irlandés Simon McBride, refuerza esta narrativa. McBride es conocido por su enfoque más centrado en el blues y el rock directo. Su llegada fue celebrada por el vocalista Ian Gillan, quien lo describió como un “catalizador” y una de las mejores cosas que le pudieron haber pasado a Deep Purple.
En declaraciones a Made in Metal, Gillan comentó que el estilo de McBride es “muy compatible con la forma en que empezamos. Es muy sencillo; las plataformas son simples, y el virtuosismo está en la parte superior”. Este elogio a la simplicidad es, sin duda, una crítica velada al estilo más complejo y denso que aportaba Morse. El guitarrista saliente lo entiende perfectamente:
“Así que creo que la banda es más feliz tal como está”, concluyó Morse. “Y sería como un paso atrás para ellos querer hacer algo así. Están más felices y mejor, y creo que es lo mismo aquí [conmigo]”.
El camino en solitario y la lucha contra la artritis
Lejos de los conflictos de Deep Purple, Steve Morse ha retomado su trabajo con su trío homónimo y su icónica banda The Dixie Dregs. Actualmente, está promocionando su nuevo álbum, Triangulation. Este retorno a sus raíces le permite explorar sin restricciones el rock instrumental y el jazz fusión que lo hicieron famoso.
Sin embargo, su carrera actual se enfrenta a desafíos personales significativos. Morse lidia con una artritis persistente que lo obliga a modificar constantemente su estilo de tocar. Ha confesado que esta condición ha llegado a hacer que algunas de sus piezas más exigentes sean inejecutables, mostrando la resiliencia de un músico que sigue buscando formas de crear, incluso mientras su cuerpo lucha contra la enfermedad. Morse cierra el capítulo de Deep Purple con la certeza de que ambas partes han encontrado un camino más feliz por separado.
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