Una de las piezas más sagradas de la historia del rock ha encontrado su hogar definitivo. La famosa Martin D-18E de 1959, la guitarra que Kurt Cobain tocó durante la icónica sesión de MTV Unplugged con Nirvana en 1993, y que ostenta el récord de ser el instrumento musical más caro jamás vendido en una subasta, ha sido donada al Royal College of Music (RCM) en Londres.
Este acto de generosidad no solo asegura que la reliquia permanezca accesible al público, sino que también subraya la importancia cultural y educativa de este instrumento electroacústico, modificado específicamente para el estilo zurdo de Cobain. La donación fue realizada por Peter Freedman AM, fundador de RØDE Microphones y un gran defensor de la música y la educación.
La guitarra que rompió récords y corazones
La historia de esta Martin D-18E es tan compleja y dramática como la vida del propio Cobain. Después de su trágico fallecimiento, el instrumento fue heredado por su hija, Frances Bean Cobain. La guitarra permaneció guardada en una bóveda de Seattle durante años antes de que pasara a formar parte de un acuerdo de divorcio, terminando en manos de Isaiah Silva.
El momento culminante de su valorización llegó en junio de 2020, cuando Julien’s Auctions la puso bajo el martillo. El resultado fue asombroso: alcanzó la cifra récord de 6.010.000 dólares (aproximadamente 4,51 millones de libras esterlinas). Esta cifra no solo superó las expectativas, sino que consolidó su estatus como la guitarra más costosa del mundo, superando a la Stratocaster ‘Black Strat’ de David Gilmour, que anteriormente ostentaba el título.
Pero, ¿por qué esta guitarra específica es tan valiosa? La respuesta se encuentra en su contexto. La sesión MTV Unplugged in New York fue una de las últimas actuaciones televisadas de Cobain, grabada solo cinco meses antes de su muerte. El ambiente íntimo, la vulnerabilidad de las interpretaciones (incluyendo versiones magistrales de David Bowie y The Meat Puppets) y el contraste entre la energía cruda de Nirvana y el formato acústico, hicieron de ese concierto un testamento de su genio. La Martin D-18E de 1959, con su pastilla DeArmond, es inseparable de ese momento cultural decisivo.
El nuevo hogar en el royal college of music
Peter Freedman, el comprador multimillonario y filántropo, no adquirió la D-18E para su disfrute personal. Su objetivo siempre fue utilizar el instrumento para el beneficio de las artes. La donación al Royal College of Music se realiza en memoria de su padre, Henry Freedman, quien amaba la música y Londres.
El RCM, uno de los conservatorios más prestigiosos del mundo, ha recibido el instrumento con gratitud. La Martin D-18E se unirá a la extraordinaria colección del Museo RCM, que ya cuenta con tesoros históricos, incluyendo la que se considera la guitarra sobreviviente más antigua del mundo, fabricada en Lisboa en 1581 por el laudero Belchior Dias. Esta coexistencia de historia antigua y moderna resalta la continuidad del legado musical.
El director del Royal College of Music, James Williams, expresó su agradecimiento y su visión para el futuro del instrumento:
“El Royal College of Music está profundamente agradecido a Peter Freedman por su increíble generosidad al regalar a la universidad la guitarra Martin D-18E de Kurt Cobain. Este activo abre futuras oportunidades para compartir la exposición Kurt Cobain: Unplugged con una audiencia internacional; también es emblemático del apoyo inquebrantable de Peter a las artes escénicas y su firme creencia en el poder de la educación para transformar vidas.”
Exposiciones internacionales a la vista
La donación no es un simple depósito en un museo. El RCM ya ha confirmado que la D-18E de Cobain será la pieza central de una nueva exposición itinerante internacional planificada para 2026. Este proyecto sigue el éxito rotundo de la muestra interna Kurt Cobain: Unplugged, la cual ya atrajo a más de 15.000 visitantes, demostrando el enorme interés que sigue despertando el legado de Nirvana tres décadas después.
Para Peter Freedman, el impacto va más allá de la mera exposición. En sus propias palabras:
“Estoy encantado de regalar esta icónica guitarra al Royal College of Music para que puedan aprovechar el valor y el perfil de la guitarra en beneficio de los jóvenes músicos del RCM y llegar a personas de todo el mundo. Este regalo está dedicado a mi padre Henry, que amaba la música y Londres, y es un honor para mí apoyar a la próxima generación de músicos.”
De esta manera, la Martin D-18E, que encapsula uno de los momentos más melancólicos y bellos del rock de los noventa, se transforma en una herramienta educativa y un faro cultural, asegurando que su historia sea contada a las futuras generaciones de artistas.
Visto en: www.guitar.com

