¿Recuerdan la historia de la Gretsch 6120 de Neil Young, perdida durante décadas? Pues bien, tiene un final feliz. Gracias a la ayuda de un fan y a la tecnología, la icónica guitarra ha vuelto a manos de su dueño original.
El reencuentro con una vieja amiga
Todo comenzó en la adolescencia. En Winnipeg, Randy Bachman y Neil Young, amigos y compañeros de aventuras musicales, solían mirar con anhelo las guitarras en el escaparate de su tienda de música local. Allí nació el amor por las Gretsch, una marca que ha estado presente a lo largo de sus carreras. Ambos llegaron a comprar modelos Gretsch 6120 Chet Atkins, guitarras que se convertirían en parte fundamental de sus repertorios.
La guitarra de Bachman es famosa por ser la compañera en la composición de muchos éxitos de The Guess Who y Bachman-Turner Overdrive. Tiene una historia peculiar, pues fue robada en 1976 y se creía perdida para siempre, hasta que un detective de internet la redescubrió en 2021.
Young, por su parte, usó su 6120 con The Squires, su primera banda estable, cofundada en 1963 en Winnipeg. Con el tiempo, la vendió, pero ahora vuelve a estar en sus manos, luciendo en los escenarios junto a Chrome Hearts durante su gira norteamericana. Y todo gracias a la intervención de Bachman.
La búsqueda y el hallazgo
En un concierto reciente en Deer Lake Park, Burnaby, Columbia Británica, Young contó la historia ante el público antes de interpretar «Mr. Soul» de Buffalo Springfield. Como recoge Tom Zillich en The Abbotsford News, Young declaró: “I’d been looking for it for a while, just wondering what happened, you know, because I sold it in Toronto in a pawn shop or something.”
Para 1965, The Squires se había disuelto, y Young buscaba una nueva dirección musical en los clubes folclóricos de Winnipeg. Ya no necesitaba la guitarra eléctrica, así que la vendió y compró una acústica. Como él mismo explicó al público: “I was gonna be a folk singer, so I didn’t need this anymore,” he tells the audience. “That’s right, I figured it out.”
La clave del hallazgo estuvo en un amigo de Bachman, William Long, un investigador online. Long, aficionado a los misterios, se sintió intrigado por la desaparición de la guitarra. Utilizando fotos online, Long se centró en el veteado único de la madera y lo comparó con más de 300 imágenes de Gretsch similares en todo el mundo. En una semana encontró la coincidencia perfecta: una 6120 vendida por una tienda de guitarras de Tokio antes de 2016.
Long logró rastrear el instrumento hasta su propietario japonés, quien lo había comprado sin conocer su historia. Como Long afirmó a Guitar Player en 2023: “I knew instantly that was Randy’s guitar,” Long said. “The woodgrain fingerprint was a perfect match that no other guitar could have.”
Más allá de la guitarra: una amistad legendaria
La recuperación de la guitarra es solo la última anécdota en la larga historia de amistad entre Young y Bachman. Ambos son conocidos por compartir historias en sus conciertos, creando momentos inolvidables para sus fans. Bachman, por ejemplo, narró recientemente cómo conoció a su ídolo, Stephen Stills, gracias a Young.
La historia de la guitarra perdida y encontrada, más allá de ser una curiosa aventura, simboliza la conexión profunda entre un músico y su instrumento, así como la perseverancia y el ingenio de un fan dedicado. Es una historia que, sin duda, enriquecerá las leyendas de estos dos gigantes del rock.
Visto en: www.guitarplayer.com