Cuando pensamos en el rock and roll desenfrenado de AC/DC, rara vez lo asociamos con villancicos, escándalos inmobiliarios de Nueva York o, irónicamente, con la figura de Donald Trump. Sin embargo, en el mundo del rock clásico, las musas pueden ser tan inesperadas como los riffs de guitarra de Angus Young. Mucho antes de que Donald Trump se convirtiera en un político de renombre mundial, era conocido como un magnate inmobiliario que acaparaba titulares en los tabloides neoyorquinos debido a su vida social turbulenta y sus numerosos romances.
Fue precisamente este frenesí mediático el que inspiró a la legendaria banda australiana a escribir una de sus canciones menos convencionales, aunque quizás la más humorística: «Mistress for Christmas», lanzada en su álbum de regreso de 1990, The Razor’s Edge. Este tema es una joya escondida que encapsula el espíritu lúdico de la banda mientras se burla sutilmente de los excesos de la alta sociedad de Manhattan.
La época de escándalo y un álbum de regreso
Corría el año 1990. AC/DC estaba preparando su tan esperado álbum de regreso. La década de 1980 había sido una montaña rusa para la banda; aunque mantuvieron su relevancia, álbumes como Fly on the Wall (1985) no habían logrado el éxito comercial y crítico masivo que obtuvieron con Back in Black una década antes. La banda necesitaba un golpe de efecto, y The Razor’s Edge, con la incorporación del productor Bruce Fairbairn, prometía ser ese regreso triunfal.
Mientras la banda trabajaba, las noticias estaban dominadas por el drama personal de Donald Trump. El futuro presidente estaba en medio de un escándalo muy público: su romance con la modelo Marla Maples, mientras aún estaba casado con su primera esposa, Ivana. El frenesí mediático fue ineludible, transformando a Trump en un símbolo del playboy mimado y millonario.
Según la banda, la idea surgió mientras observaban el circo mediático desde la distancia. Angus Young y sus compañeros se preguntaron cómo sería la vida de un hombre rico que podía permitirse tener una amante incluso en Navidad. De esta curiosidad nacieron las letras de «Mistress for Christmas», una sátira campestre internacional que mezcla campanas navideñas con el característico hard rock de AC/DC.
El humor detrás de las guitarras rugientes
Aunque la canción utiliza elementos navideños, musicalmente, no hay concesiones al espíritu festivo tradicional. «Mistress for Christmas» está llena de los riffs rugientes y la voz aullante que los fans esperaban. Lo que la diferencia son sus letras abiertamente burlescas y directas, destinadas a ser una pieza de «diversión festiva».
Las estrofas dejaron claro el tono juguetón de la banda, apuntando al estereotipo del magnate que vive de forma exagerada y sin límites:
«I like female form in minimum dress / Money to spend with a capital S / Get a date with the woman in red / Wanna be in Heaven with three in a bed.”
El propio Angus Young confirmó la inspiración detrás del tema, describiéndola como la canción más divertida del álbum:
“You always have a bit of the ‘ol fool-around now and again. That song’s about Donald Trump. He was big news at the time, so we thought we’d have a bit of fun and humor with it.”
Este tipo de humor irreverente no era ajeno a AC/DC, pero rara vez se habían centrado en una figura contemporánea tan específica. La canción funciona como una instantánea cultural de la América de finales de los 80 y principios de los 90, cuando el exceso era la norma y las estrellas de rock podían comentar sobre la cultura popular con descaro.
“The razor’s edge”: Un retorno triunfal
The Razor’s Edge fue un éxito rotundo, ayudando a AC/DC a recuperar su posición dominante en el panorama del rock. Lanzado en septiembre de 1990, el álbum contenía himnos masivos como «Thunderstruck» y «Moneytalks», canciones que se convirtieron en elementos básicos en la radio de rock clásico y en los estadios de todo el mundo. La producción de Bruce Fairbairn inyectó una energía limpia y potente al sonido de la banda, haciéndolos sonar modernos sin perder su esencia cruda.
Mientras que «Thunderstruck» fue aclamada universalmente y «Moneytalks» (otra canción sobre el exceso financiero) también disfrutó de una gran popularidad, «Mistress for Christmas» tuvo una recepción más polarizada. Para algunos, era una pieza tonta y ligera que rompía con la seriedad del resto del álbum; para otros, era una prueba del sentido del humor intacto de la banda. El hecho es que, a pesar de su gancho y su contexto fascinante, el tema se convirtió en una de las pocas canciones del catálogo de AC/DC que nunca se ha tocado en vivo, lo que subraya su estatus de rareza.
El álbum The Razor’s Edge no solo vendió millones de copias, sino que también revitalizó la carrera de AC/DC, asegurando que su legado continuara fuerte en las décadas siguientes. La decisión de inyectar ligereza con un tema inspirado en el circo mediático de Donald Trump, aunque arriesgada, demostró que incluso las bandas de hard rock más serias saben cómo reírse de sí mismas y del mundo que las rodea.
Hoy en día, escuchar «Mistress for Christmas» es un recordatorio divertido de una era de excesos. Es una prueba de que, a veces, la realidad es más ruidosa que la ficción, y que un escándalo de Nueva York puede terminar inspirando un himno navideño poco convencional de rock and roll.
Visto en: ultimateclassicrock.com