La comunidad musical lamenta la pérdida de una verdadera leyenda: Joe Ely, pionero del progressive country y una figura cuya influencia trascendió profundamente el rock. Ely falleció a la edad de 78 años en su hogar en Nuevo México. Según reportó Rolling Stone, su partida fue el resultado de complicaciones derivadas de la demencia con cuerpos de Lewy, Parkinson y neumonía.
Desde sus humildes inicios en el oeste de Texas hasta sus icónicas colaboraciones con gigantes del punk y el rock, la trayectoria de Ely es un testimonio de una carrera definida por la autenticidad y la incansable búsqueda de nuevas sonoridades. Su música, una mezcla explosiva de country, honky-tonk, rockabilly y una actitud punk, lo consolidó como uno de los artistas más respetados de la escena de Austin y Lubbock.
Los orígenes: The Flatlanders
La carrera de Ely comenzó a tomar forma en 1972, cuando cofundó The Flatlanders junto a Jimmie Dale Gilmore y Butch Hancock. Este trío de compositores, originarios de Lubbock, Texas, se adelantó a su tiempo. Aunque en un inicio recibieron escasa atención y se disolvieron para buscar éxitos individuales, su trabajo seminal sentó las bases para el movimiento que más tarde sería conocido como country alternativo.
A pesar de la separación inicial, la magia de The Flatlanders era innegable. Se reunieron periódicamente y continuaron grabando, con lanzamientos notables como Hills And Valleys en 2009. Sin embargo, uno de los tesoros más grandes de su legado fue el material inédito de 1972, que finalmente vio la luz en 2012 bajo el nombre de The Odessa Tapes, confirmando la visión vanguardista que el grupo poseía desde sus comienzos.
Una carrera en solitario y el inesperado cruce con el punk
Para 1977, Joe Ely ya se había establecido firmemente como solista con su álbum debut homónimo, seguido un año después por Honky Tonk Masquerade. Sus álbumes no solo mostraban su habilidad para contar historias, sino también la energía cruda de sus actuaciones en vivo, que se adaptaban perfectamente a cualquier escenario, desde tugurios de Texas hasta los escenarios más grandes de Londres.
Fue precisamente en el circuito de giras donde se forjó una de las colaboraciones más inesperadas de su carrera. Mientras estaba de gira con The Clash, Ely entabló una profunda amistad con Joe Strummer. Esta conexión lo llevó a estar presente durante las históricas sesiones de grabación del innovador álbum de The Clash, London Calling (1979). Incluso, su voz se escucha en los coros del mega-éxito de 1982, Combat Rock, en la icónica canción:
«Should I Stay or Should I Go»
Amistad con gigantes del rock
La capacidad de Ely para tender puentes entre el country más puro y el rock más duro no pasó desapercibida para la élite musical. En 1981, fue invitado a abrir los conciertos de The Rolling Stones durante su monumental gira Tattoo You, una plataforma que elevó su perfil internacional. Su talento también lo llevó a compartir escenario con otro ícono: Bruce Springsteen.
La admiración era mutua. En 2016, Springsteen fue el encargado de inducir a Joe Ely en el prestigioso Salón de la Fama de Austin City Limits. Más recientemente, Springsteen colaboró con Ely en su álbum de 2024, Driven To Drive, demostrando que su influencia perduraba hasta sus últimos días.
Además, Ely formó parte del proyecto The Buzzin’ Cousins, donde grabó el tema “Sweet Suzanne” junto a John Mellencamp, Dwight Yoakam y el tristemente fallecido John Prine. Esta colaboración fue tan bien recibida que fue nominada a un premio de la Country Music Association en 1992. Su reconocimiento no se detuvo ahí; en 1999, Ely ganó un Grammy por su trabajo en el álbum homónimo de Los Super Seven.
Su producción musical se mantuvo activa hasta el final, con su lanzamiento más reciente, Love And Freedom, programado póstumamente para 2025.
Un legado de unidad en tiempos difíciles
Más allá de los premios y las colaboraciones estelares, Joe Ely será recordado por su perspectiva humana y su filosofía musical, especialmente en los últimos años de su carrera. Ely siempre vio la música como una herramienta para la exploración creativa, más que como un medio para la fama, una idea que se remonta a sus días con The Flatlanders.
«Entre los tres Flatlanders, probablemente teníamos un dedal de ambición. Todo se trataba de ver qué se podía hacer, de ver diferentes maneras de escribir una canción. Simplemente seguimos eso a lo largo de nuestras vidas»
Esta filosofía se hizo más evidente durante el lanzamiento de su álbum de 2020, Love in the Midst of Mayhem. En ese momento, Ely expresó a Americana Highways su deseo de que su música sirviera como un refugio emocional, especialmente en medio de la incertidumbre global:
«Me gustaría que todos sintieran que estas canciones pueden proporcionar un telón de fondo para sus vidas en este momento y tal vez hacerlos sentir un poco más seguros, porque hay mucha incertidumbre con todo en este momento»
Joe Ely esperaba que su arte ayudara a todos a reconocer que “somos parte de la misma familia humana”, un mensaje de amor y comunidad que resuena profundamente en el Texas musical y que hoy, con su partida, se convierte en la nota final de una vida dedicada a la música y la fraternidad.
Visto en: ultimateclassicrock.com

