Brian May, el icónico guitarrista de Queen y una de las figuras más respetadas del rock, ha compartido recientemente una importante actualización sobre su salud, a poco más de un año de haber sufrido un ictus (accidente cerebrovascular) menor. A sus 77 años, May demuestra una resiliencia admirable, revelando que mantenerse activo y hacer ejercicio regularmente es su clave para seguir adelante.
El músico británico, conocido tanto por su virtuosismo con la Red Special como por su faceta de astrofísico y activista, apareció en el programa Love Your Weekend de ITV, donde ofreció detalles sobre los “avisos de despertar” que le ha dado su cuerpo en los últimos años.
El susto del ictus y la crisis cardíaca de 2020
En septiembre de 2024, Brian May hizo público que había sufrido un ictus menor que lo dejó temporalmente sin poder usar su brazo izquierdo. Si bien la noticia fue alarmante para sus seguidores, este no fue el primer desafío de salud grave que enfrentó en la década de 2020.
En mayo de 2020, el guitarrista experimentó un ataque al corazón. Sin embargo, lo que casi le cuesta la vida no fue el evento cardíaco en sí, sino una complicación posterior. Los medicamentos recetados para el corazón le provocaron una hemorragia estomacal que, según sus propias palabras, fue el momento de mayor peligro.
Refiriéndose a estos episodios, May comentó en su nueva entrevista:
“He tenido suerte, me suceden estas cosas, pero parece que soy capaz de superarlas. Te dan un toque de atención.”
En 2020, el músico ya había enfatizado la gravedad de la situación en Good Morning Britain, explicando:
“Ese es el momento en el que casi pierdo la vida, no el ataque al corazón, por extraño que parezca.”
Estos graves problemas de salud subrayan la fragilidad, incluso de las estrellas del rock más enérgicas, y sirven como un recordatorio para priorizar el bienestar físico y mental. Afortunadamente, May ha tomado nota y ha transformado estos sustos en una motivación.
El plan de fitness de una leyenda del rock
Desde el ictus, May ha puesto un enfoque renovado en su régimen de ejercicios. En la entrevista con Alan Titchmarsh, el guitarrista reveló su estricto plan de entrenamiento, que sus médicos han aprobado con entusiasmo. Su rutina no es la de una estrella de rock promedio, sino la de un atleta dedicado.
“Me mantengo en movimiento,” explica May. “Hago mucho ciclismo varias veces a la semana. Hago cien largos en la piscina una vez a la semana.”
Para un hombre de 77 años, esta es una rutina impresionante que requiere disciplina y compromiso. Brian May atribuye su actual vitalidad directamente a este nivel de actividad constante.
“Para mí, eso es lo que me mantiene en marcha. Eso es lo que me mantiene vivo.”
El hecho de que sus doctores le hayan dado luz verde, asegurándole que está “haciendo lo correcto,” proporciona una gran tranquilidad a sus fans. Si bien la rehabilitación tras un ictus puede ser larga y desafiante, la disciplina de May, quizás heredada de su formación académica, le ha permitido recuperar el control y volver a la vida pública y musical con fuerza.
Activismo y regreso a los escenarios
A pesar de los problemas de salud, Brian May ha mantenido un ritmo de trabajo notable. Además de gestionar su bienestar físico, ha sido una de las voces más ruidosas y articuladas en la campaña contra el uso de la música de los artistas para entrenar a la Inteligencia Artificial (IA) sin compensación ni consentimiento. Su postura se centra en la defensa de los derechos de autor en la era digital.
En relación con las propuestas de cambios en las leyes de derechos de autor del gobierno del Reino Unido que facilitarían la minería de canciones en línea por parte de desarrolladores de IA, May expresó un pesimismo cauteloso sobre el futuro:
“Mi temor es que ya sea demasiado tarde. Este robo ya se ha realizado y es imparable, como tantas incursiones que los monstruosamente arrogantes propietarios multimillonarios de la IA y las redes sociales están haciendo en nuestras vidas. El futuro ya ha cambiado para siempre.”
Este activismo refleja su compromiso constante con causas más grandes, una característica definitoria de su carrera, que va más allá de su trabajo con Queen.
En el ámbito musical, a pesar de sus desafíos físicos recientes, May ha regresado a los escenarios, incluyendo dos apariciones destacadas junto a Benson Boone en Coachella y en Londres, demostrando que su capacidad de tocar sigue intacta.
May también encontró tiempo para mirar atrás en la historia del rock, recordando recientemente al guitarrista que lo impactó profundamente antes de la llegada de Jimi Hendrix. Se refirió a Ritchie Blackmore (Deep Purple), a quien describió como un “fireball” (bola de fuego):
“Era increíble, nadie podía tocar así en aquellos días.”
En resumen, Brian May sigue siendo un ejemplo de perseverancia y pasión. Tras superar graves complicaciones de salud, su enfoque en el ejercicio y la vida activa le ha permitido no solo sobrevivir, sino prosperar y continuar siendo una voz esencial en el mundo de la música y más allá. Como él mismo concluye: “Así que, por ahora, sigo aquí”. Y la comunidad rockera no podría estar más agradecida por ello.
Visto en: www.guitarplayer.com

