El legendario guitarrista de Metallica, Kirk Hammett, conocido por su habilidad para mezclar riffs pesados con solos atmosféricos, ha unido fuerzas con los maestros luthiers de Gibson Custom en Bozeman, Montana, para presentar una pieza de colección que ya está dando mucho de qué hablar: la Kirk Hammett Raven.
Esta guitarra acústica de edición ultra limitada ha sido concebida como una «contraparte majestuosa» del icónico modelo Hummingbird de Gibson. Sin embargo, no se trata de una simple reedición. La Raven adopta la forma de hombro cuadrado de la Hummingbird, pero la transforma con un «giro oscuro y artístico en la estética del colibrí», creando un instrumento que parece haber emergido directamente de la mente gótica de Hammett.
Como era de esperar para una colaboración de este calibre, la disponibilidad es extremadamente limitada, con solo 100 unidades lanzadas a nivel mundial. Este factor, junto con la exclusividad del diseño y la firma de Hammett, eleva su precio, convirtiéndola en un verdadero objeto de deseo para coleccionistas y fans del metal.
Un alma oscura con madera clásica
Aunque la Raven seduce por su estética sombría (acabado ébano), su construcción se mantiene fiel a la calidad premium de Gibson. La guitarra está diseñada con un refuerzo en X avanzado festoneado (traditional scalloped Advanced X-bracing) y cuenta con una tapa de abeto Sitka, una madera muy valorada por su equilibrio tonal, combinada con aros y fondo de caoba. Esta combinación tradicional garantiza un sonido rico y resonante, ideal tanto para el estudio como para el escenario.
El mástil de caoba, con un perfil redondo que facilita el toque, está rematado con un diapasón de ébano encuadernado de 20 trastes. Los detalles de nácar (madreperla) en forma de estrella actúan como marcadores de posición, añadiendo un toque de elegancia. Para asegurar una consistencia tonal impecable y una estabilidad de afinación duradera, se han incluido clavijeros Grover Rotomatic y componentes TUSQ de alta calidad, incluyendo la cejuela, la selleta y los pines del puente.
La electrónica es otro punto fuerte, con la incorporación del sistema L.R. Baggs Element VTC +4. Este sistema es conocido por su capacidad para capturar el tono acústico natural del instrumento sin alterar la resonancia. Los controles de volumen y tono se han ubicado discretamente dentro de la boca, ofreciendo:
fácil acceso sin perturbar la estética de la guitarra.
Además, el sistema proporciona 4dB adicionales de salida, lo que se traduce en un margen extra de altura (headroom) muy útil cuando se necesita amplificación potente en directo, característica crucial para un músico acostumbrado a los grandes escenarios como Kirk Hammett.
El simbolismo del cuervo y el coleccionismo
Si hay algo que realmente distingue a la Kirk Hammett Raven es su profundo homenaje a los diseños de fauna de Gibson, dándoles un giro macabro y fascinante. El cuervo, un símbolo recurrente en el arte gótico y la cultura del metal, es el protagonista visual.
El diseño incluye un doble golpeador intrincadamente ornamentado con temática de cuervos, un acento temático de cuervo en el cordal y, quizás el detalle más llamativo, una incrustación de calavera de cuervo en nácar en el clavijero. Este nivel de detalle artístico no solo la convierte en un instrumento musical, sino en una obra de arte digna de exhibición.
La experiencia de coleccionismo se completa con varios extras de lujo. Cada Raven se entrega con un estuche rígido Gibson Custom de color negro, adornado con un gráfico de calavera de cuervo a juego. Además, incluye un certificado de autenticidad y una correa personalizada con temática de cuervo.
Y para el toque personal definitivo, cada guitarra está firmada a mano por el propio Kirk Hammett en la etiqueta de la boca. Gibson lo resume perfectamente, enfatizando su exclusividad:
Esta acústica con acabado ébano está destinada a convertirse en un tesoro de coleccionista. La disponibilidad es extremadamente limitada: asegure la suya antes de que se desvanezcan en la noche.
Más allá de greeny: el gusto por lo gótico
Aunque gran parte de la conversación actual sobre el arsenal de Hammett se centra en ‘Greeny’, su famosa Les Paul Standard de 1959 que perteneció a Peter Green y Gary Moore, la Raven refuerza la larga afición del guitarrista por las seis cuerdas con un marcado estilo gótico y oscuro.
El gusto de Hammett por lo macabro y místico ha quedado patente en otras guitarras exclusivas a lo largo de los años. Modelos como sus guitarras signature ESP White Zombie y, especialmente, la icónica ESP Ouija, que son habituales en su arsenal en vivo con Metallica, ya demostraban esta predilección. La Raven, aunque acústica, encaja perfectamente en esta línea estética, ofreciendo una opción para los que buscan ese toque metálico oscuro en un formato más íntimo.
La Gibson Kirk Hammett Raven es, en esencia, la fusión perfecta entre la artesanía tradicional de Gibson y la oscura sensibilidad rock and roll de Kirk Hammett. Es una celebración de la estética del metal, envuelta en la calidez y la calidad tonal de una acústica premium. Si tienes la oportunidad y la cartera lo permite, esta joya está destinada a ser una inversión musical y coleccionable que resonará durante décadas.
Visto en: www.guitar.com

