La ciudad de Filadelfia y la comunidad del rock clásico están de luto. Pierre Robert, una figura constante y querida en la radio rock de Filadelfia durante más de cuatro décadas, falleció a la edad de 70 años. Su muerte fue confirmada el miércoles 29 de octubre por Beasley Media Group y la estación 93.3 WMMR, donde Robert forjó un vínculo imborrable con la audiencia, creando una relación que iba más allá del dial.
Desde su llegada a WMMR en 1981, tras un paso por la legendaria emisora progresiva KSAN-FM de San Francisco, Robert se convirtió en un ancla de las tardes, generalmente emitiendo desde las 11 a.m. hasta las 3 p.m. Su idiosincrasia más famosa era su lucha por la puntualidad, una peculiaridad que cariñosamente se conoció como el ‘Pierre Standard Time’. Lejos de ser un defecto, esta falta de rigor temporal era parte de lo que lo hacía tan humano y cercano a sus oyentes, a quienes se dirigía con su característica bienvenida: “Greetings, citizens” (Saludos, ciudadanos).
La hermandad del rock despide a un amigo
Las reacciones a su fallecimiento han llegado rápidamente desde las más altas esferas del rock. Jon Bon Jovi, a quien Robert identificó en una entrevista de 2011 como la persona más famosa en su agenda, fue uno de los primeros en compartir un emotivo homenaje. El líder de Bon Jovi resaltó la profunda conexión de Robert con la música:
“Este hombre era tan curioso como inteligente, era un musicólogo de verdad. Conocía tu influencia y tus influencias. Era un amigo leal. No le importaba si eras la moda o el capricho del momento. Simplemente le importaba. Y eso era importante.”
Bryan Adams, quien se encontraba en la ciudad para un concierto, supo de la triste noticia al percatarse de que Robert no se presentó a una entrevista de Zoom programada antes de su espectáculo. Adams dedicó la interpretación de su clásico “Heaven” de esa noche al icónico DJ, enviando sus profundas condolencias a la familia.
Otro grupo cercano, The Hooters, leyendas locales de Filadelfia, compartieron su dolor por la pérdida. Robert atesoraba la memoria de una exitosa promoción de 1984 en la que los fans podían participar para que la banda tocara en su escuela secundaria. El entusiasmo fue tal que se recibieron 26 millones de postales, lo que obligó a alquilar un almacén solo para guardarlas. The Hooters se despidieron de su amigo con un mensaje conmovedor:
“No hay palabras para lo que sentimos ahora mismo, solo desesperación. Pierre Robert, eres el ‘buen ciudadano’ original, eres irremplazable. Hay una estrella brillando con más fuerza en el cielo ahora mismo. Te extrañaremos como a nadie. Te amamos, descansa en el Rock ’n’ Roll.”
Un melómano sin fronteras generacionales
Aunque Pierre Robert era sinónimo de rock clásico y mantenía un fervor especial por bandas como Grateful Dead (su frase distintiva era “God Bless the Grateful Dead”), siempre estuvo atento a las nuevas tendencias. Entre los grupos más recientes que defendió y promovió se encontraban Mammoth, Nothing More, Rival Sons y The Struts, demostrando que su gusto musical no se había estancado en el pasado.
Su pasión por la experiencia musical trascendía el estudio de radio. En una anécdota que lo hizo aún más entrañable, recordó haberse metido en el mosh pit durante un concierto de Green Day en 1994, e incluso se animó a hacer crowd-surf tras ser animado por un fan. El DJ, a pesar de su estatus, no temía sumergirse completamente en la energía del rock en vivo.
El legendario boicot a Guns N’ Roses
Una muestra de su lealtad inquebrantable a sus oyentes fue su negativa a poner música de Guns N’ Roses en WMMR durante más de dos décadas, una huelga que comenzó tras un tumultuoso concierto en Filadelfia el 6 de diciembre de 2002. Esa noche, el infame retraso de Axl Rose llevó a que el concierto se cancelara tarde y terminara en un motín por parte del público, lo que obligó a suspender el resto de la gira. El daño a los fans fue irreparable para Robert.
Robert explicó en 2021 su postura:
“Axl Rose nunca se ha disculpado realmente por eso. Lo que deberían haber hecho era asumirlo, volver y dar un concierto gratuito. Pero no lo hicieron. Así que no pincharé su música. Me encantaría entrevistar a Axl al respecto. Mi terreno está plagado de baches de mis diversos errores a lo largo de los años, pero asumo mi propia mierda, y eso es lo que tienes que hacer.”
Este boicot, aunque controvertido, solidificó su imagen como un defensor del oyente por encima de la fama de cualquier estrella.
El rey del concierto en vivo
La profunda conexión de Robert con la música en vivo se materializó en el programa Classic Rock Live, lanzado en 2010 en colaboración con Steve Black. Black recordaba que, al buscar un anfitrión, le dijeron que nadie había asistido a más conciertos ni encarnaba mejor la experiencia de ir a un concierto que Pierre Robert. Su habilidad para narrar eventos históricos, como su asistencia a Live Aid en 1985 o ver a Prince tocar junto a Tom Petty, hacía que su colega sintiera “piel de gallina”.
Su emisora, WMMR, rindió un homenaje muy emotivo. Durante el turno habitual de Robert, la estación optó por no tener locutores, pero al entrar el DJ de la tarde, Brent Porche, se unieron varios colegas y exproductores. Todos coincidieron en que Pierre Robert era la misma persona sincera, generosa y mentora tanto al aire como fuera de él.
Chris «Pancake» Ashcraft, su exproductor, compartió una anécdota conmovedora sobre la presencia de Robert en el funeral de su propio padre, demostrando que la cercanía de Pierre con sus seres queridos y colegas perduraba mucho más allá de lo socialmente esperado, tal como sus noches en los conciertos se extendían más allá de la hora de cierre de los locales. Su partida deja un hueco irremplazable, pero su legado como un auténtico «buen ciudadano» del rock perdurará en las ondas de Filadelfia.
Visto en: ultimateclassicrock.com

