Desde el lanzamiento de Chinese Democracy en 2008, los seguidores de Guns N’ Roses (GNR) han vivido una sequía discográfica que parece interminable. Si bien el regreso parcial de la formación clásica, con Axl Rose, Slash y Duff McKagan, ha traído consigo una alegría inmensa en los escenarios y la publicación de cuatro sencillos recientes, la promesa de un álbum de estudio completo sigue siendo una asignatura pendiente. Sin embargo, Slash ha arrojado luz sobre la razón principal detrás de esta demora: no es falta de material, sino la naturaleza caótica y espontánea del proceso creativo de la banda.
En una entrevista reciente para Guitar World, el icónico guitarrista se sinceró sobre los desafíos que enfrenta la banda para sentarse a grabar un proyecto coherente, a pesar de tener ideas acumuladas.
La dificultad de planificar la creatividad
Slash admitió que la principal barrera no es la inspiración, sino la organización. La cantidad de material es vasta, pero la disciplina para convertir esas ideas en un álbum acabado es lo que falla. Esta declaración resuena profundamente en la historia de una banda conocida tanto por su talento como por su volatilidad interna.
Al hablar sobre la dificultad de forzar el proceso, Slash fue directo y transparente sobre cómo funcionan las cosas en el universo GNR:
“Hay tanto material en este momento que es cuestión de tener la disciplina para sentarnos y, joder, ponernos manos a la obra. Pero lo que pasa con Guns, según mi experiencia, es que nunca se puede planificar con antelación. Nunca puedes sentarte y decir: ‘Vamos a tomarnos este tiempo y vamos a hacer esto’. Cada vez que hemos hecho eso, se ha desmoronado.”
Este comentario revela que la magia de GNR solo florece bajo la espontaneidad, algo que choca frontalmente con la necesidad de un calendario y una estructura de producción discográfica moderna. Intentar forzar un calendario, según Slash, solo garantiza el fracaso.
El fantasma de chinese democracy
Para entender la cautela actual de la banda, es imprescindible recordar el turbulento periodo de Chinese Democracy. Ese álbum se convirtió en un mito por sí mismo, conocido por ser uno de los discos más caros y largos de producir en la historia del rock, con sesiones que se extendieron desde 1998 hasta 2007, y con Axl Rose como único miembro original constante en gran parte del proceso. La presión y las expectativas que rodearon ese lanzamiento fueron inmensas, y el resultado, aunque musicalmente complejo, no logró capitalizar el fervor de los primeros años de la banda.
Hoy, con Slash y McKagan de vuelta, la banda se enfrenta a una presión diferente: la de entregar el primer material verdaderamente nuevo de la formación clásica desde The Spaghetti Incident? de 1993. Los cuatro sencillos lanzados recientemente (Absurd, Hard Skool, Perhaps y The General) son, de hecho, reelaboraciones de demos que datan de las sesiones fallidas de Chinese Democracy, lo que subraya que una canción completamente nueva y nacida de la reunión de Axl, Slash y Duff aún no ha visto la luz.
Promesas y gira sin fin
Las esperanzas de un nuevo álbum no son nuevas. Desde que la gira ‘Not in This Lifetime’ concluyó su ciclo principal, tanto Axl Rose como el guitarrista rítmico Richard Fortus han hecho alusiones a un proyecto inminente. En 2018, Fortus llegó a asegurar que el nuevo álbum llegaría “más rápido de lo que piensas”. En 2019, McKagan le dijo a Eddie Trunk que el proyecto era “real”, pero reiteró la política de la banda de no hablar de ello públicamente.
La gira de reunión, que se extendió durante años y generó cientos de millones de dólares, demostró que la química en directo estaba intacta. Sin embargo, el esfuerzo logístico y físico de mantener una gira de esa magnitud también consumió tiempo crucial que podría haberse dedicado a la composición y la grabación. Esta dinámica de gira constante y exitosa, donde la banda se siente más cómoda, podría estar actuando como un obstáculo pasivo para la quietud que requiere el estudio.
A pesar de estos retos logísticos e históricos, Slash mantiene un optimismo mesurado. Su enfoque es que el proceso debe ser orgánico. “Simplemente sucede espontáneamente a través de algún tipo de inspiración que lo desencadena”, afirma. Para él, las mejores creaciones de GNR nunca han sido producto de una reunión de negocios o un calendario estricto.
El hecho de que todos los miembros principales estén pensando en el álbum es, según Slash, la verdadera señal de que está en camino. Actualmente, Guns N’ Roses sigue actuando por el mundo, recientemente terminaron etapas europeas y de Medio Oriente, y están en Sudamérica, manteniendo esa máquina de rock clásico en movimiento. Esto sugiere que, mientras el calendario lo permita, el álbum llegará. Simplemente, como la historia de GNR enseña, será cuando tenga que ser y no un minuto antes.
Visto en: ultimateclassicrock.com