El guitarrista Jake E. Lee ha confirmado que no quedaron rencores entre él y Ozzy Osbourne durante su último encuentro antes del fallecimiento del legendario Príncipe de las Tinieblas. Osbourne murió apenas un par de semanas después de su reunión con Black Sabbath para su último concierto juntos, Back To The Beginning. Lee tuvo la oportunidad de conversar brevemente con él en una sesión de fotos antes del evento, y afirma que esto le brindó un cierre tras el final agrio de su etapa en la banda solista de Osbourne.
Un final agridulce
Lee tocó en la banda entre 1982 y 1987, sucediendo a Randy Rhoads tras su trágica muerte. Finalmente fue despedido por teléfono por la esposa y manager de Osbourne, Sharon, algo que no vio venir.
El reencuentro
A pesar de no haber visto a Osbourne desde su despido, su reciente y último encuentro con el fallecido vocalista transcurrió sin problemas. Así lo relata a Guitar World en su revista impresa: “Tuve la oportunidad de hablar con él. Hubo una gran sesión de fotos un par de días antes del concierto, y hablé con Sharon, y ella me llevó con Ozzy.”
“No hay rencor; nunca lo ha habido por mi parte. Los negocios son negocios. No creo que nada de lo que hicieron alguna vez fuera para intentar perjudicar a Jake; siempre se trató de negocios. No sabía cómo serían, pero fueron increíbles, amigables, abiertos, acogedores y cariñosos. No había visto a ninguno de los dos en décadas, y después del concierto, en el vuelo de regreso, recibí un mensaje de texto de Ozzy.”
Lee continúa: “Dijo que lamentaba no poder pasar más tiempo conmigo. Y dijo que cuando regresara a Los Ángeles, me enviaría un mensaje de texto y quizás podríamos reunirnos y charlar un rato. Todo está bien. Me alegro de que esté resuelto y de que todos sigan gustándose.”
Un cierre necesario
Lee comparte cómo conectarse nuevamente con Osbourne fue un “gran objetivo cumplido de mi lista de cosas por hacer”, afirmando: “Hay una cierta sensación de cierre. Durante años, en el fondo de mi cabeza, era como, ‘Espero poder ver a Ozzy una vez más.’ Hubiera odiado que la última vez que hablé con él fuera en 1987. Quería decirle que estoy agradecido por la oportunidad que me dio.”
La historia de Jake E. Lee y Ozzy Osbourne nos recuerda la complejidad de las relaciones profesionales, incluso entre leyendas del rock. A pesar de un final abrupto, el tiempo y una conversación sincera pudieron sanar heridas y dejar espacio para el agradecimiento y la amistad. Es una prueba de que, incluso en el mundo del rock and roll, la reconciliación es posible.
Visto en: www.guitar.com